Violencia en el Pascual Guerrero durante el partido América vs Envigado

Foto:Juan Pablo Rueda / EL TIEMPO

El empate 1-1 entre América de Cali y Envigado por la Liga BetPlay no fue lo más comentado al cierre del encuentro. Lo que generó preocupación fueron los hechos de violencia que se presentaron dentro del estadio Pascual Guerrero, donde el comportamiento de algunos aficionados terminó marcando la jornada más que el resultado deportivo. El club vallecaucano, que buscaba sumar para acercarse a los cuadrangulares, quedó enredado tanto en la tabla como en la opinión pública.

El estadio solo tenía habilitada la tribuna occidental, pero eso no impidió que se registraran incidentes graves. Uno de ellos ocurrió en pleno desarrollo del partido, cuando el médico de Envigado fue impactado con monedas lanzadas desde la tribuna. El árbitro Jhon Ospina detuvo el juego para atender la situación y recoger uno de los objetos arrojados. Este episodio podría acarrear sanciones para la plaza por parte de la Dimayor.

Minutos después, se presentó otra situación preocupante entre los mismos hinchas del América. En la tribuna se dio una pelea que no dejó heridos, pero que evidenció la tensión interna que vive la hinchada durante este semestre. Los malos resultados del equipo y el descontento con las directivas han generado un ambiente hostil que se ha hecho visible en varios compromisos recientes.

En lo deportivo, el empate dejó a América en una posición incómoda pensando en la clasificación. El equipo sigue fuera del grupo de los ocho y deberá enfrentar a Millonarios como visitante en la próxima fecha. La prensa local señaló que el conjunto escarlata quedó a cuatro puntos de la octava casilla y no tiene margen amplio para seguir cediendo terreno en la tabla.

Por el lado de Envigado, el resultado le permite prolongar sus posibilidades de mantenerse en la primera división, aunque aún ocupa la parte baja de la clasificación. Con este punto quedó ubicado en el puesto 15 y se prepara para enfrentar a Atlético Bucaramanga en su próxima salida. El equipo antioqueño valoró el empate, pero también se vio afectado por lo ocurrido fuera del juego.

Uno de los aspectos más notorios fue la baja asistencia en el estadio. La tribuna habilitada no se llenó y esto se atribuye a la protesta que mantienen varios sectores de la hinchada del América contra sus dirigentes. El ambiente sigue siendo tenso tanto en las gradas como en lo institucional, y los incidentes de este partido reavivan el debate sobre la seguridad en los escenarios y el comportamiento del público en el fútbol colombiano.