Tour de Francia 2026: un recorrido para escaladores y emociones hasta el final

Foto: EFE

El Tour de Francia 2026 ya tiene trazado confirmado y promete ser una de las ediciones más exigentes de los últimos años. La carrera, que recorrerá 3.333 kilómetros entre el 4 y el 26 de julio, comenzará en Barcelona y finalizará en París, con un itinerario diseñado para mantener la emoción viva hasta la última etapa. Los grandes nombres del pelotón, como Egan Bernal, Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard, ya analizan cada detalle del nuevo reto.

El inicio en territorio español incluirá una contrarreloj por equipos en la capital catalana y un rápido paso por los Pirineos, con llegada inédita al circo de Gavarnie tras ascender el Tourmalet. A partir de allí, el recorrido atravesará Burdeos y se dirigirá hacia el este de Francia, combinando etapas cortas con un terreno que premiará la explosividad y la estrategia más que la resistencia pura.

El gran espectáculo se concentrará en la última semana, con doble ascenso al mítico Alpe d’Huez en las etapas 19 y 20. La primera será la clásica subida de las 21 curvas, mientras que la segunda incluirá el paso por el puerto de Sarenne antes de volver al mismo final, una combinación que anticipa un desenlace épico con 5.600 metros de desnivel positivo. Será una oportunidad perfecta para los escaladores puros y un desafío mental para quienes busquen la camiseta amarilla.

El director del Tour, Christian Prudhomme, explicó que el objetivo es mantener la carrera abierta el mayor tiempo posible, evitando que Pogacar u otros favoritos sentencien la clasificación antes de tiempo. También destacó la apuesta por los macizos intermedios y el regreso del icónico barrio de Montmartre en la etapa final en París, que volverá a ofrecer imágenes espectaculares para el cierre de la 113ª edición.

En total, el recorrido contará con tres llegadas en alto en los últimos cuatro días y un acumulado cercano a los 55.000 metros de desnivel. Una propuesta pensada para mantener el suspenso y garantizar una batalla intensa hasta el final, donde cada pedalazo podría marcar la diferencia.