Marruecos sorprende al mundo y gana su primer Mundial Sub-20 ante Argentina
- Lorena Machado
- 22 oct
- 2 Min. de lectura

Marruecos firmó una hazaña inolvidable en Santiago de Chile al derrotar 2-0 a Argentina y conquistar por primera vez el Mundial Sub-20. Con un doblete de Zabiri en el primer tiempo y una actuación descomunal de Maamma, el conjunto africano derribó todos los pronósticos y se consagró campeón con autoridad, talento y una madurez sorprendente para su corta edad.
Desde el inicio, los marroquíes entendieron cómo jugar la final. Esperaron con orden, redujeron espacios y aprovecharon cada error argentino con una efectividad asombrosa. Argentina, que había ganado todos sus partidos previos y llegaba como gran favorita, se vio desbordada por la intensidad de un equipo que nunca renunció a su plan. Zabiri abrió el marcador con un impecable tiro libre al minuto 12 y, poco después, aprovechó una gran jugada de Maamma para marcar el segundo. En apenas media hora, Marruecos ya tenía el partido donde lo quería.
La reacción argentina fue más emocional que futbolística. Placente buscó soluciones en el banco y trató de inyectar energía a un equipo aturdido, pero Marruecos mantuvo el control con serenidad. Prestianni y Silvetti intentaron acortar distancias, sin éxito ante una defensa marroquí que jugó con temple y convicción. Cada avance de la Albiceleste fue contenido por un bloque sólido, donde todos corrieron y defendieron con el mismo espíritu de equipo.
En la segunda mitad, Marruecos se dedicó a administrar la ventaja con inteligencia. El reloj corrió a su favor mientras las frustraciones argentinas crecían. Ouahbi, el técnico marroquí, aprovechó los últimos minutos para reemplazar a sus dos figuras, Zabiri y Maamma, quienes se marcharon ovacionados por una afición que ya celebraba una gesta nacional. El pitazo final desató la euforia en las gradas y confirmó el nacimiento de una generación dorada para el fútbol africano.
Con este triunfo, Marruecos no solo levanta su primer título mundial en la categoría, sino que demuestra el progreso sostenido del fútbol africano en torneos juveniles. Desde su debut con victoria ante España hasta la final en Chile, los Leones del Atlas fueron creciendo partido a partido, combinando disciplina táctica, velocidad y una confianza inquebrantable. Zabiri y Maamma ya son nombres propios del futuro, y este campeonato los coloca en el radar del fútbol global. Marruecos, con su coraje y su fútbol audaz, acaba de hacer historia.







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