¿Hasta que el racismo nos separe?

Foto: Santa Fe Leonas

En Fénix Sports creemos que el deporte pierde su sentido cuando se rompe el respeto. El talento, el esfuerzo y la pasión no distinguen color de piel, acento o lugar de origen. No existe justificación para la discriminación dentro de los escenarios, en las tribunas o fuera de ellas. Los recientes casos de comportamientos racistas en el fútbol, tanto en torneos locales como internacionales, muestran que este problema sigue vivo y que callar o minimizarlo solo lo fortalece.

En este sentido, recordamos lo ocurrido en la Liga Femenina colombiana durante el partido Santa Fe - América, siendo las jugadoras de este último equipo víctimas de insultos que interrumpieron el partido. Estas acciones recuerdan el episodio en el que Edwin Cardona imitó de forma ofensiva los rasgos japoneses luego del encuentro y el caso del jugador brasileño Luighi, que recibió gestos degradantes desde la tribuna. Cada uno de estos hechos demuestra que el racismo no es un asunto aislado ni una broma inocente, sino una agresión que hiere profundamente y que contradice el espíritu mismo del deporte.

En nuestro medio rechazamos cualquier acto que busque menospreciar o humillar a una persona por su raza o nacionalidad. El fútbol y cualquier disciplina deportiva deben ser espacios seguros donde lo único que importe sea el juego limpio, el trabajo en equipo y la pasión por competir. La verdadera victoria llega cuando el respeto se vuelve costumbre y no una excepción que celebrar.