Derbi Madrileño; Real y Atlético de Madrid se vuelven a enfrentar

Foto: Fénix Sports

Madrid se viste de gala para una de las rivalidades más intensas del fútbol europeo. Este martes, el Real Madrid y el Atlético de Madrid se verán las caras en los octavos de final de la Liga de Campeones, un duelo que promete emociones y que tiene un trasfondo especial: el equipo de Diego Simeone nunca ha podido eliminar a los merengues en este torneo.

Para el Atlético, la Champions sigue siendo el título esquivo, la deuda pendiente en sus 122 años de historia. El equipo colchonero ha estado cerca de levantar la orejona en tres ocasiones, dos de ellas bajo el mando de Simeone y ambas frente al Real Madrid. La final de Lisboa 2014 aún pesa en la memoria rojiblanca, cuando Sergio Ramos forzó la prórroga con un gol en el minuto 93, un momento que marcó el destino de aquella final.

"Siempre puse al Barça y al Madrid en el lugar donde están por su historia. Los dos tienen un historial tremendo y nosotros somos crecimiento puro", señaló Simeone.

El Real Madrid llega a este partido con bajas importantes, incluyendo la ausencia de Jude Bellingham por sanción, y las lesiones de Carvajal, Ceballos, Militao y Vallejo. Sin embargo, Carlo Ancelotti cuenta con un ataque de lujo encabezado por Vinícius Jr., Rodrygo y Kylian Mbappé, quien busca brillar en su primera temporada con el club blanco. En el mediocampo, Camavinga y Tchouaméni serán claves en la recuperación del balón.

Por su parte, el Atlético de Madrid también tiene ausencias sensibles como Koke y Azpilicueta. Aun así, el equipo colchonero confía en la experiencia de Antoine Griezmann y la capacidad goleadora de Julián Álvarez, quien atraviesa un gran momento. En la defensa, Marcos Llorente podría desempeñarse como lateral derecho, mientras que Rodrigo De Paul liderará la batalla en el mediocampo.

El historial favorece al Real Madrid, pero el Atlético quiere romper la mala racha y demostrar que está listo para dar un golpe de autoridad en la Champions. Con un Santiago Bernabéu encendido, los dos equipos madrileños protagonizarán un derbi que definirá mucho más que un pase a la siguiente ronda: el orgullo de la capital está en juego.